No debería. Si el tampón te provoca dolor, suele significar que algo no está bien. De hecho, si se utiliza correctamente, el tampón apenas se debe notar.
Estás pensando en empezar a usar tampones. ¡Felicidades! Puede que te estés preparando para un día de playa, quieras demostrar tus habilidades en el campo de fútbol o simplemente te has animado a probar uno. Usar un tampón es una forma estupenda de no dejar que tu período te impida hacer lo que quieras y mantener la seguridad en ti misma.
¿Por qué siento dolor al ponerme un tampón?
Tal vez hayas oído decir a una amiga que los tampones duelen. ¿Por qué duele ponerse un tampón? Quizá te lo preguntes. A continuación, te explicamos por qué los tampones no duelen (¡o no deberían doler!). Los tampones se mantienen dentro del cuerpo gracias a los músculos de la vagina. La vagina está lubricada por naturaleza, lo cual facilita la introducción del tampón sin que provoque dolor. Los tampones están diseñados con el tamaño y la forma justos para que entren en la vagina con facilidad.
Cómo ponerse un tampón sin que duela
Si te duele ponerte un tampón por primera vez, puede que no te lo estés haciendo bien. Te mostramos aquí una simple guía que te enseñará a ponerte un tampón.
A la hora de ponerte un tampón, ten en cuenta que tu vagina está ligeramente inclinada, y no queda recta desde arriba hacia abajo como se ve en los diagramas. Cuando te introduzcas el tampón, asegúrate de apuntarlo ligeramente hacia la espalda para una inserción más cómoda. Si has estado intentando ponértelo recto, puede ser el motivo por el que te ha resultado molesto el proceso.
Otra razón por la que puede doler ponerte un tampón es porque crees que te va a doler. Dicho de otra manera, los nervios que te produce la inserción de un tampón pueden hacer que te pongas tensa «ahí abajo». Si tienes mucho miedo de que te duela ponerte un tampón, tu cerebro enviará una señal a los músculos vaginales para que se contraigan involuntariamente, es decir, sin que te des cuenta de ello. Así que respira profundo e intenta relajarte. Es útil respirar profundamente inhalando e introducir el tampón mientras expulses el aire.
¿Por qué duele ponerse un tampón?
Si sigues notando el tampón después de colocártelo, es posible que no esté lo suficientemente introducido. Cuando tus dedos están en el agarre del aplicador, deben entrar en contacto con tu piel antes de que utilices el émbolo para empujar el tampón fuera del aplicador y dentro de tu vagina. Si crees que el tampón no está lo suficientemente introducido, sácalo y vuelve a intentar con un tampón nuevo.
Si notas molestias del tampón incluso después de haber cumplido con estas instrucciones, puede significar que estás utilizando un tampón de un nivel de absorción demasiado alto para tu flujo. Los tampones son muy absorbentes, pero si no tienen suficiente líquido que absorber, la vagina puede acabar resecándose, lo que puede resultar molesto. Prueba a bajar un nivel de absorción.
Si la inserción o la retirada del tampón todavía te resulta dolorosa, ten en cuenta que tu flujo varía a medida que avanza tu menstruación. Los primeros días de la menstruación suelen ser más abundantes que los últimos. Esto significa que será mejor utilizar un nivel de absorción más ligero durante los últimos días a diferencia del nivel escogido para los primeros.
Si recién empiezas tu aventura con los tampones, te recomendamos utilizar los Tampax Pearl Compak. Tienen una punta redondeada que los hace muy cómodos y fáciles de insertar. Y lo más importante, no te estreses si no lo consigues a la primera. La práctica hace al maestro. Al final lo conseguirás, ¡no nos cabe duda!